Cartas del diablo a su sobrino. Y Carta XXX. C.S.Lewis
Amena y mordaz radiografía del hombre moderno… y de las tentaciones a que se expone Mi querido, mi queridísimo Orugario, ricura, monada: ¡Qué equivocadamente vienes lloriqueando, ahora que todo está perdido, a preguntarme si es que los términos afectuosos en que me dirijo a ti no significaban nada desde el principio! ¡Al contrario! Queda tranquilo, […]