Se inicia el nuevo curso del AULA DE ACTUALIDAD, el lunes 19 de octubre de 2015, con el tema La Comunicación de la moda, impartido por Doña Carmen Llovet Rodríguez, Doctora en Comunicación, por la Universidad de Navarra. Licenciada en Periodismo y Derecho, por la Universidad Complutense de Madrid. Es profesora de Teoría de las Relaciones Públicas y otras disciplinas relacionadas, investigadora y autora de diversas publicaciones sobre moda y tendencias, habiendo ampliado sus estudios en Nueva York, Londres y Glasgow.

Comenta que cuando tenía 15 años, quería ser modelo y en su casa le dijeron que sí, que sería modelo de estudiante, hija, buena gente, etc. y … se dedicó a la investigación.

Proyecta unas imágenes de anuncios de artículos de consumo de primeras marcas y en todas ellas, se observa una gran carga erótica, que a veces resulta hasta de mal gusto, pero que “cala”.

La “moda”, es un estilo de vida cuya industria mueve mucho dinero y empleo, que utiliza a “famosos” para llegar al público consumidor.

La comunicación publicitaria, influye en el gran público, ofreciendo estereotipos con imágenes falsas que hacen mucho daño en los niños y jóvenes, que solo perciben apariencias llamativas con chicas espectaculares pero anoréxicas, actitudes sensuales, etc. que son nefastas.

En comunicación, son las marcas las que incitan con sus estilismos provocativos a los más jóvenes a perder el pudor. Hacen que los niños de los anuncios adopten poses de adultos y les visten como a los mayores.

Ya hay asociaciones de padres y educadores que piden leyes para regular estos aspectos.

La comunicación incita a la gente a tener una apariencia irreal, que también afecta a la intimidad en las redes sociales. Hay que tener mucho cuidado con lo que se publica.

La autoestima, debe llevar a comunicar imágenes normales, como ha hecho la marca de cosméticos DOVE, que incluye mujeres de todas las tallas en sus anuncios.

Los maniquíes de los escaparates son engañosos, no se ajustan a medidas reales.

Por la influencia de las imágenes que perciben, las adolescentes dicen que “los chicos van a lo que van”, pero a su vez no son conscientes del aspecto provocativo que ofrecen.

Para combatir la influencia negativa que se está comunicando, hay que estimular a los niños con la realidad, potenciando los valores de cada uno, unos son guapos, otros altos, otros listos, etc. No vale con decir que todas las madres tienen que ser delgadas y bellas, las abuelas sin arrugas, los abuelos deportistas y así en todos los casos.

Hay mucho que hacer para que la comunicación no se ocupe solo de “vender”, sino que comunique la realidad.

Tras un agradable coloquio, se despide a la ponente con un fuerte aplauso.