A pocos días del inicio de la próxima Jornada Mundial de la Juventud Río de Janeiro, este evento maravilloso dirigido a la juventud católica de todo el mundo está ya presente en el horizonte de cada territorio eclesiástico, comunidad religiosa y movimiento en todos los rincones del planeta. En pocas semanas millones de jóvenes se reunirán en esta bella ciudad bajo el lema: “Id y enseñad a todas las naciones” (Mt 28,19), tema que resulta muy propicio para el momento actual, pues tanto Benedicto XVI, quien convocó la actual edición de la JMJ, como el Papa Francisco, insistentemente han invitado a los católicos de todo el mundo y especialmente a los jóvenes a comprometerse sin miedos y con convicción con la tarea de la nueva evangelización. La JMJ, en efecto, llena el corazón de los jóvenes de gran entusiasmo y de ardor misionero. La JMJ los invita a acoger el reto de construir un mundo en Cristo. Ver vídeo pinchando: AQUÍ

El joven es el principal promotor de este gran mensaje de esperanza. En sus ojos han de brillas las palabras de Cristo: “¡Ánimo, yo he vencido al mundo!” (Jn 16,33).

En Brasil, la JMJ ya se ha hecho presente a través de la peregrinación de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud y del Ícono de la Virgen. Pero además se vive esta preparación con trepidación y gran alegría. Lo vemos en los miles de jóvenes se reúnen cada mes para la Vigilia de adoración en el Santuario de la Adoración Perpetua, como parte de su camino hacia el esperado encuentro con el Papa Francisco. Pero también lo vemos en los más de 65 mil voluntarios registrados para servir en el evento, y en las miles de familias que acogerán en sus casas a los peregrinos.

Pontificia Comisión para América Latina 19.6.13