Encuentro de la Vicaría VII: “Fin de curso”
Bajo el lema “Fortaleced y anunciad” se ha celebrado el pasado sábado día 8 en el Colegio Mater Salvatoris el Encuentro de “Fin de curso” de la Vicaría VII. Convocados por nuestro Vicario D. José Luis Huéscar Cañizal, un buen número de personas de las diferentes parroquias, institutos religiosos y movimientos de la Vicaría, hemos respondido a esta llamada. El programa del Encuentro, desarrollado bajo el lema citado, entre las 11 y 18 horas, tenía como centro del mismo la exposición por parte de los Delegados episcopales de Familia D. Fernando Simón, Enseñanza D. Avelino Revilla, Catequesis D. Carlos Aguilar, e Infancia y Juventud D. Gregorio Roldán, de la “Naturaleza y labor, realidad y dificultad, retos y esperanzas de las Delegaciones episcopales” de nuestra Diócesis. Ver vídeo pinchando: AQUÍ
Como resumen telegráfico de sus exposiciones señalamos las siguientes conclusiones:
Familia: Ante la falta de sentido y esperanza del hombre de nuestro tiempo, lo que el hombre necesita es responder a su verdadera vocación: “ser hijo de Dios en Cristo”. Ser hijos para ser esposos y padres, y descubrir el verdadero sentido de la vida. La familia tiene ese “papel nuclear”. Si no hay familia no hay amor, no hay fe. Sin la familia “sana y santa” no hay fe, no hay iglesia. Fe y familia hacen vida en el hogar; la huella de los padres se hace imborrable. La familia, “iglesia doméstica”, como en todos los tiempos, es la garantía de futuro del hombre. Por todo ello trabaja esta Delegación
Enseñanza: La educación se apoya en tres pilares: la familia, la escuela, y el ambiente que antes era iglesia y hoy es calle, música, TV redes sociales, con la influencia que ello supone en los educandos. Ante todo ello hay que subrayar que la educación tiene su “medio natural y afectivo” en la familia. Los padres son los responsables y primeros educadores de sus hijos y de hacer de ellos personas. Las escuela y la parroquia son complemento en esa educación. Por ello: “Promover la dimensión evangelizadora de la enseñanza religiosa escolar”, “Apoyar al profesor cristiano como testigo de la fe”, y “Colaborar con los proyectos educativos de la escuela católica” constituyen los tres grandes objetivos de esta Delegación.
Catequesis: La catequesis es necesario que sea entendida como un “servicio único” dentro de la Iglesia diocesana. Y ese mismo carácter de “servicio único” lo tienen también las parroquias. En la formación y transmisión de la fe a los niños los primeros encargados son los propios padres. La parroquia por medio de sus sacerdotes transmiten el evangelio e imparten los sacramentos, y con ellos colaboran los catequistas en la formación de los niños, sin que ello reste un ápice responsabilidad a los padres en la formación y educación en la fe de sus hijos. Cuidar y renovar la formación cristiana de los catequistas y educadores, y desarrollar y actualizar los soportes didácticos necesarios para la catequesis son dos objetivos básicos de esta Delegación.
Infancia y Juventud: La labor prioritaria de la pastoral con jóvenes, y por tanto de esta Delegación, es transmitir y realizar esta experiencia fundamental: “Que los jóvenes se sientan llamados por Jesús, como discípulos, a su seguimiento, para ser sus colaboradores y para enviarles a la misión de anunciar con palabras y hechos la Buena Noticia en la sociedad en que viven”. Como dice nuestro Obispo, el Cardenal Rouco, “desde la fe y el seguimiento de Cristo a todos nos toca salir al encuentro de cada joven, de todos los jóvenes, y especialmente de aquellos más necesitados de Dios y de los que pasan por situaciones difíciles”. Ser testigos ante ellos, papel en los propios jóvenes tiene una misión fundamental.
Concluida la exposición los asistentes nos reunimos en “grupos de trabajo” con la finalidad de comentar las principales ideas expuestas por los delegados, y proponerles, si fuera el caso, sugerencias y tareas para enriquecernos y trabajar. Y también formularles aquellas preguntas que se entendieran necesarias. Terminado el trabajo en grupo los delegados respondieron a las preguntas que se les plantearon.
Y entonces llegó el momento de compartir los alimentos que cada uno había llevado. Concluida la comida y después de un tiempo de descanso se celebró la eucaristía presidida por el Sr. Vicario, y concelebrada por un buen número de sacerdotes de la Vicaría.
Finalmente, y para concluir, asistimos al ensayo del “flashmob” que jóvenes de la Vicaria representarán el sábado día 15 de junio en la Plaza de España. Con ello concluyó una jornada plena de interés y de gracia.
Un asistente al Encuentro.