“¿Quién puede estar 84 años en un convento de clausura sin ser feliz?”
Afirma a sus 103 años la Hermana Teresa, quien se prepara para salir el mes próximo para conocer a Benedicto XVI. Asegura que en el monasterio “no se puede vivir aburrida“
La historia de la monja, que vive en el convento de Buenafuente del Sistal (Guadalajara), pertenece a la orden del Císter y ha sido durante más de veinte años superiora de su comunidad religiosa, es parte del libro ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, del español Jesús García, que recopila testimonios sobre la vida en clausura.
Sor Teresita ingresó en un convento el mismo día en que nació el actual Sumo Pontífice y ambos podrían encontrarse durante la visita de Benedicto XVI a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el próximo mes de agosto. “No se puede vivir aburrida en el convento”, cuenta la monja. “Cada uno es feliz en su profesión. La felicidad se siente siguiendo cada uno su vocación. Eso sólo lo sabe quien lo vive”.
“Me dio miedo entrar. Pero el Señor me ayudó. Yo venía zote, no sabía nada de monjas, pero Él y Santa Teresita me ayudaron, y entre ellos se las arreglaron para que no me acobardara”, narra en el libro la religiosa, quien es posiblemente quien más tiempo lleva en clausura.
El año pasado, vio la final de la Copa del Mundo: “Yo no entiendo nada de fútbol, pero gritaba gol y me alegraba“, cuenta en el libro.
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