El viernes 11 de Marzo de 2011, a las 20,30 horas, tuvo lugar en la Casa Parroquial una conferencia a cargo de de D. Miguel Antonio Ruiz Ontañón, sobre el Estatuto del Embrión Humano.

D. Miguel Antonio es Doctor en Teología Moral, médico y nuestro párroco desde el 16 de enero del año 2000.

 A modo de introducción y para que los presentes tomen conciencia de lo que después se dirá, inicia el ponente la charla hablando del aparato reproductor femenino y explica la ovulación y el momento de la fecundación en el extremo distal de las trompas de Falopio. En ese momento se juntan los 46 cromosomas que conforman el ser humano, aportados 23 por el óvulo y 23 por el espermatozoide; entre 3 y 5 días después llega el óvulo fecundado al útero, donde se lleva a cabo todo el proceso que da lugar a la división de las células.

Entre el primer y tercer me nos encontramos con un embrión y, a partir del cuarto mes, pasa a denominarse feto. El embrión se alimenta del endometrio y a los 14 días surge el esbozo del sistema nervioso y la espina dorsal.

A partir de aquí, debemos distinguir 3 campos: el biológico, el antropológico (filosófico) y el jurídico.

Indica el ponente que del jurídico no vamos a tratar por no tener relación con el tema de la conferencia.

Afirma que, biológicamente, tenemos UN SER HUMANO – concepto biológico-, pero se discute por algunas corrientes que sea UNA PERSONA HUMANA – concepto filosófico-.

Continúa preguntando: Antropológica o filosóficamente ¿Qué es el hombre?

 El hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma, según Aristóteles. Para Platón, el cuerpo es la cárcel del alma y ésta es el verdadero yo del ser humano. Para Descartes, padre del dualismo, el cuerpo es una cosa y el alma otra, que pueden vivir separadas.

Dice el ponente que cuando el óvulo se fecunda, en lugar de morir en 24 horas, dura 9 meses y da lugar a una criatura, que es una persona dotada de cuerpo y alma. La Iglesia no se pronuncia en sentido afirmativo de que, desde el momento de la fecundación, ya es persona humana, sino que lo manifiesta en sentido negativo y mantiene que si al final hay una persona y no hay en el proceso ningún salto cualitativo, hemos de pensar que ya es persona desde el inicio.

Los partidarios del aborto, manifiestan que no hay persona humana hasta un tiempo posterior – hay diversidad de teorías -, pero sin argumentos sólidos sino mas bien, ideológicos.

Concluye que para nosotros los católicos, con la fecundación-concepto biológico-, hay también concepción-concepto filosófico- y con ello está presente el alma desde el principio.

Iniciado el coloquio es preguntado por la “píldora del día después” y aclara que es abortiva, porque produce la pérdida del óvulo fecundado y evita la implantación. Tras algunos comentarios por parte de los asistentes se da por terminado el acto.