Bienaventurados los ancianos
Bienaventurados los que saben que mis oídos tienen que esforzarse para comprender lo que escuchan.
Bienaventurados los que comprenden que aunque mis ojos brillan, mi mente es lenta.
Bienaventurados los que con una sonrisa en sus labios me estimulan a intentarlo una vez más.
Bienaventurados los que nunca me recuerdan que hoy hice 2 veces la misma pregunta.
Bienaventurados los que comprenden que me es difícil convertir en palabras mis pensamientos.
Bienaventurados los que me escuchan porque yo también tengo algo que decir.
Bienaventurados los que saben lo que siente mi corazón aunque no pueda expresarlo.
Bienaventurados los que me cuidan y están en mi enfermedad.
Bienaventurados los que me ayudan a caminar hacia la casa de Dios.
Bienaventurados los que me respetan y aman como soy, tan solo como soy
…¡Y no como ellos quisieran que fuera!