La explanada de Plaza de San Juan de la Cruz, frente al Ministerio de Medio Ambiente, fue el punto de encuentro de jóvenes estudiantes, profesionales y jubilados que se apuntaron para colocar las letras a la colosal pancarta —20 metros de alto y 60 de ancho— que presidirá la manifestación frente al Tribunal Constitucional, justamente dos días antes de que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo entre en vigor.

La protesta, convocada por la Federación Española de Asociaciones Provida y más de 60 asociaciones civiles, exigirá al Constitucional que dicte sentencia urgentemente al recurso presentado por el PP y que suspenda la entrada en vigor de la norma. Para ello, gritarán el lema «¡25 años bastan!», recordando un nuevo aniversario de la despenalización del aborto.

Jesús Poveda, médico psiquiatra y presidente de Pro-Vida Madrid, coordinaba a los voluntarios en la ardua tarea de poner las letras que rezarán la frase «Todos tienen derecho a la vida». «Estimamos que vendrán más 10.000 personas a la marcha del próximo sábado», comentó Poveda, quien llevaba una camiseta con una consigna: «Si das la cara… que sea por la vida». Y aclaró: «Si se cumplen nuestras expectativas, el lugar va a estar petado, la calle Doménico Scarlatti, frente al TC, es pequeña». Marta, una veterana colaboradora de la causa «provida», reconoció que su mayor temor es que la nueva ley les prohiba realizar campañas de concientización. «Perderíamos nuestra libertad para intentar salvar vidas», confesó esta voluntaria que diariamente convence a muchas mujeres de no abortar a las puertas de una conocida clínica madrileña.