El encuentro cultural de Rimini: la búsqueda de una verdad que nos compromete
El meeting de Rimini va cogiendo vuelos. Esta mañana se ha presentado en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid la 31 Edición del Meeting como uno de los acontecimientos culturales más importantes en el espacio público europeo. Será la última semana de agosto en un lugar emblemático del veraneo italiano a orillas del Adriático, que ha pasado de acoger a pocas decenas de personas a contar con la asistencia de más de 800.000 personas provenientes de todos los puntos del globo, sedientas de una propuesta cultural alternativa fundamentada en la frase de Jesucristo “la verdad os hará libres”.
Es abierto, atractivo y universal. Así ha presentado José Miguel Oriol, presidente de Ediciones Encuentro, el meeting de Rimini, detrás del cual afirma que se halla el misterio de un Hombre y 30 años de actividad educativa consistente en redescubrir la contemporaneidad del cristianismo. Este es su poder, la fuerza que lo sostiene.
En definitiva, Oriol habla de una amistad particular que comparten los asistentes, desde el voluntario que barre las esquinas hasta el conferenciante, la amistad con Jesucristo. Todos hablan un lenguaje común con el que poder dialogar articulado por el espíritu de Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación: “cuanto más humano es el individuo, más posibilidades de llegar a certezas sobre el otro; no hay gesto humano si no es en relación con la totalidad; la belleza manifiesta la verdad del hombre“.
El diputado Eugenio Nasarre explica dónde radica el éxito de este encuentro. Lejos del regusto comercial, existe una realidad sorprendente que demuestra que la historia no la construyen los poderosos sino los humildes que viven los avatares de su tiempo y ejercen la libertad de comprometerse. Se trata de una experiencia rebosante de libertad que nos provee para la batalla cultural que se libra en Europa. En definitiva, Rimini, en opinión de Nasarre, es libertad, antídoto a la manipulación y búsqueda de una verdad que nos compromete. Junto a ello, dos ingredientes en el encuentro: la ausencia de disfraces (cada uno lleva su propia identidad), y el interés de verdad del sujeto protagonista.
El sacerdote y empresario Luis Lezana, por su parte, ha explicado que Rimini es como “una tela de araña que se balancea en el abismo de un mundo sin Dios“, una asamblea indescriptible, un invento social que nos da la fuerza necesaria para la gran batalla ideológica a la que asistimos estupefactos, un lugar donde los hombres de empresa se miran a los ojos y no al bolsillo, donde se premia la innovación como solución al decadente progreso del capitalismo partidista, donde se puede evitar que la crisis nos devore como el dios Saturno a sus hijos, donde se aprende historia pasada y presente.
La presidenta del Meeting de Rimini, Emilia Guarnieri, ha puesto el colofón. Orgullosa de presentar el encuentro en el extranjero y consciente de que todos tenemos amigos que precisan escuchar de otros experiencias que les hayan impresionado, nos aporta algunos datos reveladores: 120 encuentros con 7 salas (la más grande con cabida para 10.000 personas), 8 exposiciones, más de 20 espectáculos, 170.000 metros cuadrados de feria, 900 periodistas acreditados… que tiene como antesala el Encuentro Madrid, “un segundo meeting“.
Sin duda, una meditación para la vida.
COPE.ES 12 febrero 2010