¡Pues sí, un año más, han pasado las Fiestas del pueblo! Cada 15 de agosto, vivimos el mayor signo de esperanza para el pueblo de Dios: La Asunción de la Virgen a los cielos.

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Mucho antes de la proclamación del Dogma de la Asunción de Nuestra Señora por el Papa Pio XII, el 1 de noviembre de 1950, el pueblo de Dios ya vivía esta verdad como algo connatural: Donde está el Hijo tiene que estar la Madre.

Cientos de Iglesias por toda España están dedicadas a la Asunción, como la nuestra.

Todos los actos programados se han llevado a cabo según lo previsto, pero este año han estado marcados por la “fuga” de vecinos que, ante lo tórrido del sol en Torrelodones, se han ido a buscar el fresco por otros lares.

El “1.er” y “2º” días del Tríduo a la Virgen, celebrados a las 19,15 h. los días 12 y 13 de agosto, han tenido un discreto seguimiento y el miércoles día 14, la Ofrenda Floral y Bendición de panecillos, estuvo marcada por la buena participación de fieles que, además de flores, ofrecieron media docena de poesías a Nuestra Señora, de la que todos nos despedimos cantando: Salve , Madre, en la tierra de mis amores…, con mucha emoción, pasando a continuación a celebrar el “3.er” día del Triduo, todos ellos con Exposición del Santísimo y posterior bendición de los asistentes.

La Eucaristía del 15 de agosto, a las 12 de la mañana, contó con un templo lleno y la participación del “Grupo de dulzainas castellano” habitual, con la ausencia de D. Serafín Vaquerizo, fallecido a los 96 años, en el mes de febrero, que nos ha acompañado durante más de 40 años y para el que tuvo un sentido recuerdo nuestro párroco.

La Procesión celebrada a continuación estuvo muy bien acompañada por los escasos fieles que quedábamos en Torrelodones, la música de las dulzainas, por nuestro Alcalde, varios miembros de la Corporación Municipal y el Sr. Juez de Paz del pueblo.

La Santa Misa del 16 de agosto, a las 8 de la tarde, dedicada a San Roque, con asistencia de varios Concejales, contó con una modesta asistencia de fieles.

Como siempre, desde aquí queremos agradecer a Policía Local, Protección Civil y Autoridades, su imprescindible colaboración, así como a cuantos han hecho posible las diversas celebraciones.

                                 ¡SANTA MARIA, RUEGA POR NOSOTROS!