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Aula de Actualidad: La búsqueda del cuerpo de Cervantes y la de su alma

cervantesHoy contamos con la presencia de nuestro vecino D. Álvaro Bustos Tauler, que a sus 37 años es Doctor Europeo en Literatura Española y Profesor de la Facultad de Filología Española, de la Universidad Complutense. Especialista en literatura medieval y del Siglo de Oro, ha participado en diversos proyectos I+D+i de Administraciones públicas y privadas; es autor de numerosos libros y de artículos en revistas especializadas, conferenciante en congresos internacionales y cofundador de la revista universitaria SILENCIOS, entre otras actividades.

Conferencia completa, pinchando:  AQUÍ

Inició su conferencia, haciendo alusión a la biblioteca familiar (es hijo de D. José Enrique Bustos Pueche), que tiene como referencia desde niño y que ha contribuido a su formación.

El cuarto centenario de D. Miguel de Cervantes fue el pasado año, pero todavía el tema es de actualidad y debido de quien se trata, siempre lo será.

Nacido el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, la vida de Cervantes fue una serie de pequeños fracasos domésticos y profesionales, en la que no faltó ni el cautiverio, ni la injusta cárcel, ni la afrenta pública. No solo no contaba con rentas, sino que su mala fortuna le persiguió siempre. Solo en sus últimos años, tras el éxito del Quijote, conoció cierta tranquilidad y el reconocimiento de su obra, aunque sin llegar a  superar las penurias económicas.

En 1585 escribió la primera parte de La Galatea.

En 1605 apareció El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, tenía entonces 58 años.

En 1613 Rinconete y Cortadillo, Novelas Ejemplares, El coloquio de los perros.

En 1614 Viaje del Parnaso, en verso y a principios de 1616, estaba terminando Los trabajos de Persiles y Segismunda.

En 1609, ingresó en la Cofradía de Esclavos del Santísimo Sacramento, a la que también pertenecían Lope de Vega y Francisco de Quevedo.

En julio de 1613 entra como novicio en la Orden Tercera de San Francisco y el 2 de abril de 1616, pocos días antes de su muerte, pronunció sus votos definitivos.

De esto se desprende que era creyente y de ahí que en agradecimiento a los monjes trinitarios que intervinieron en su liberación, fray Juan Gil y fray Antón de la Bella, quisiera ser enterrado en el Convento de las Trinitarias.

El Madrid del Siglo de Oro está profundamente influido por lo religioso y Cervantes estaba muy integrado en su tiempo.

Su obra cumbre El Quijote, tiene un contenido cómico e íntimamente triste, retrato de unos ideales admirables, burlescamente enfrentados a la mísera realidad.

Murió el 22 de abril de 1616 en Madrid, pobre, como siempre había sido, por lo que en su testamento mandó “dos misas del alma y lo demás a voluntad de su mujer”, ciertamente un gasto modesto.

Entre 2014 y 2015 se trató de localizar sus restos por un equipo formado por: geólogos, arqueólogos, biólogos e historiadores, descubriéndose en la cripta del convento de las Trinitarias, que sobre 1630 se entierran 9 adultos (entre ellos Cervantes y su mujer) y 15 ó 16 niños y se localiza el osario colectivo que recogen sus restos.

El alma de Cervantes se ve reflejado en sus criaturas, como en Don Quijote, al que al faltarle el juicio se le tacha de loco, pero solo cuando se mete en libros de caballerías, eso sí, manteniendo el ingenio. Siempre presenta gran integridad moral, así como una conducta ética irreprochable.

En su alma se funden sus vivencias en tres grandes escuelas: la vida, una sociedad religiosa y la sabiduría clásica aristotélica.

El ponente con su claro verbo y fluido ritmo, llevó a los asistentes a vivir con total entrega los diferentes pasajes de la historia cervantina que expuso y al terminar su intervención, tras un breve espacio de coloquio, fue despedido con fuertes aplausos.